La respiración: nuestra gran aliada
El oxígeno es el elemento fundamental para hacer funcionar nuestro cuerpo. De él depende la correcta nutrición de los músculos. Podríamos compararlo a la gasolina que necesita un coche para poder moverse. Al igual que los vehículos, cuanto mayor es la compresión del combustible en los cilindros, mayor será la explosión y potencia que desarrolle. Enfocándolo a las artes marciales, tras inhalar aire, debemos mantenerlo y comprimirlo en el vientre; lugar energético por excelencia del cuerpo humano, estudiado en todas las artes como el yoga o el tai chi. Una vez allí, lo expulsaremos de forma suave o explosiva dependiendo de la intención del movimiento a realizar.
Las respiraciones fundamentales que en el Karate estudiamos son:
Donto (la respiración normal que realizamos en nuestra vida cotidiana).
Nogare (la respiración sin contracción abdominal).
Ibuki (la respiración diafragmática con contracción abdominal y sonora, la cual es la más utilizada para realizar las técnicas)
Una mezcla de estas dos últimas es: Ibuki Nogare, donde se realiza una respiración diafragmática con contracción abdominal pero sin hacer ruido.
También existe la respiración Ibuki Sankai, que se realiza de forma profunda y sonora como medio de concentración.
La falta de respiración al realizar las técnicas, hará que nos falle la potencia de nuestro motor y el cuerpo se irá agarrotando a medida que realizamos el ejercicio, cansándonos y quedándonos sin aliento. Ésta es una práctica habitual en lo kyus más bajos, pues saber respirar es algo que se aprende a lo largo de la práctica, es decir, cuando nos acercamos al cinturón negro.
La diversidad de combinaciones para respirar hace que tengamos que dedicarle una atención especial a este tema. Hay que tener en cuenta que una correcta respiración, multiplicará de forma exponencial, la potencia de nuestra técnica, canalizando la energía interna en nuestro favor. Así pues, podemos realizar inspiraciones suaves o explosivas; del mismo modo, también se realizarán las expiraciones, y la combinación de ellas quedaría de la siguiente forma:
1- inspirar suave y expirar suave.
2- inspirar suave y expirar fuerte.
3- inspirar fuerte y expirar suave.
4- inspirar fuerte y expirar suave.
A estas combinaciones, hay que añadirle el tiempo de realización; es decir: una expiración suele tener una duración entre 3 a 5 veces mayor que una inspiración. Esto no siempre será así, ya que también existen como hemos visto, expiraciones explosivas. A todo esto añadiremos que las expiraciones pueden hacerse seguidas para varias técnicas, sin usar inspiración de por medio, o bien, marcar tiempos de expiración para diferenciar la explosividad de la combinación de técnicas.
Es decir: puedo por ejemplo realizar tate shuto inspirando y luego realizar mae geri, gyaku tsuki y uraken . Con esta combinación, podríamos expirar una vez con en mae geri, y otra para combinar gyako tsuki y uraken. También podríamos unir mae geri y gyako tsuki con una sola expiración para seguidamente marcar uraken con una nueva expiración. O se podría realizar las tres técnicas con una sola expiración, o cada una por separado. Como veis, las posibilidades se van agrandando, y cada una de ellas hará que obtengamos un resultado diferente.
Extraido de: Daniel Tchey